Toro

Entradas sobre toros, ganaderías y ganaderos

Lección magistral.


El nombre que reciben las charlas que organiza Aula Taurina de Sevilla tomaron pleno sentido ayer jueves con la presencia de D. Fernando Cuadri: Lección Magistral.

El ganadero, que se mostró contento con el sitio que ocupa su ganadería y con la regularidad mostrada en los últimos tres o cuatro años, no tuvo reparos en reconocer en pleno Salón de Carteles de la Real Maestranza que la plaza a la que debe más a Madrid.
Afirmó que, siendo el toro el único animal con libro genealógico y sin estándar definido, lo primero que debe hacer un ganadero es fijar su modelo de toro. Y serle fiel luego, puesto que cambiar el toro por las modas sólo lleva a «montar un gazpacho». Considera que 40 años no son suficientes para conocer como es una ganadería, porque el avance es lento y más si usas sementales puente como es su caso, para limitar la consanguinidad.
Mediada la charla que duró más de hora y media pero se hizo corta, nos ofreció su visión del tentadero. No lo hace con los machos porque «después de 60 años y con 29 familias, nos fiamos más de las hechuras y la reata que del comportamiento en la tienta. Además, quienes tienen que comportarse en la plaza son los productos, no el semental». Respecto a las hembras, que pica el propio ganadero, comentó que «saltan a la plaza con media tienta hecha; algunas han salido muertas hicieran lo que hicieran y al contrario».
Y nos dejó algunas perlas más. No quiere que las figuras maten sus toros. Lo ve fenomenal como un gesto pero «si se apuntan por norma, algo va mal. Las figuras ven la caída de la ganadería antes que el ganadero. Si se matan tus toros, prepárate para la caída. Sólo hay que mirar los carteles de las figuras hace 30 años y ver cuantas ganaderías se mantienen». Además considera que debe ser el aganadero quien se equivoque con lo que manda a la plaza y no que le equivoquen.
Supimos que decidieron no lidiar novilladas porque si preparan los novillos desde el año anterior, se van de peso puesto que tienen mucha caja. Mostró su temor a los corrales de Sevilla, a que los toros estén 30 ó 35 horas enchiquerados.
A preguntas de los asistentes, habló del «triangular» de Castellón. «La suerte que tenemos es que perder contra ellos es normal, sería diferente con otro tipo de ganaderías. Me gustaría que no hubiera ningún ganador claro, pero en un alto nivel, para que se repitiera». Contó que sería un desastroso ganadero de 15 ó 20 corridas, que le da mucho mérito a quien lo hace y que para él es inconcebible por espacio y tiempo (le intenta dedicar media hora al día a cada corrida).
También dijo que empieza a dejar paso a su hijo y a su sobrino. Espero que sea una transición lenta, para que sigamos disfrutando de un Señor ganadero.
Y como regalo final, la teoría del canario amarillo. Los canarios son, originalmente, verdes; y por alguna mutación aparecieron canarios amarillos que eran presa fácil. Ese color iba contra su naturaleza y por ello ésta lucha contra él y lo hace desaparecer. La bravura en el toro es lo mismo. Va contra su naturaleza porque debido a ello es presa fácil para los depredadores. Un becerro manso, al intuir un depredador, huye. El  becerro bravo se enfrenta, con nulas posibilidades de sobrevivir. Y por ello la naturaleza lucha contra ello, intentando que desaparezca. Y, a su vez, esa es la lucha del ganadero para que perviva.
Gracias por vuestro tiempo.

El tercio de varas.


Uno, dos, tercer puyazo

el toro fijo en el peto

aprieta el del castoreño

el palo en todo lo alto.

 

Se arrancó bien desde lejos

tras el quite del espada,

lo aplaude toda la plaza

por el galope, perplejos.

 

El tercio de varas enseña

la bravura del buen toro

cuando en empujar se empeña;

 

pues de manso no adolece

quién, cuando le dan castigo,

no se repucha, se crece.

 

 

Gracias por vuestro tiempo.

Manos a la obra


Una vez puesto en marcha el blog llega la difícil tarea de escoger un tema para ponerse manos a la obra. Por suerte, y de momento, no es por falta de ideas si no por todo lo contrario. Pero, puestos a elegir, mejor empezar con la actualidad. Y no hay noticia más comentada desde el sábado que la vuelta a Sevilla de Núñez del Cuvillo. Cuando todo hacía indicar que el del 2011 sería el cuarto consecutivo de ausencia de dicha ganadería en La Maestranza, surgió la noticia en twitter; Emilio Trigo, por medio de la gente de burladero.com lo daba a conocer y, más tarde, Carlos Crivell lo corroboraba en la sección taurina de El Mundo.

¿Por qué se ha dado tal cambio? Creo que por varias razones. La más importante es que Morante de la Puebla lo ha pedido (ya lo avisó Curro Vázquez). Morante ha acumulado mucha fuerza para pedir en Sevilla, en parte, gracias a la propia empresa. Si se daba por hecho, cuando no se confirmaba, que no estarían Cuvillo, José Tomás y Victoriano del Río, Pagés no se podía permitir sumar la ausencia del de La Puebla. Eso lo sabían el diestro y su apoderado y lo han aprovechado.

Otra que está íntimamente relacionada con la anterior, es la pérdida de abonados del presente año; no se saben cifras exactas, pero parece claro que la hubo. Y todo hace indicar que el año próximo se volverá a repetir; seguimos inmersos en la maldita crisis, no se rebajan los festejos y, mucho me temo, tampoco los precios. Y, por último, un posible toque de la corporación maestrante a los empresarios, del que no estoy muy convencido.

¿Cuáles van a ser las consecuencias? Una vez más, diversas. Una es que más le vale a Cuvillo triunfar, porque Canorea y Valencia, perdonan pero no olvidan, y lo único que les hace falta es un petardazo para verse cargados de razón y no contratarlos más en un buen tiempo. Otra es que, si todo sigue el curso previsto, este año el de Resurrección sí será un cartel de referencia. Ganadería, toreros… Nadie le podrá criticar a la empresa que, a priori, no esté poniendo todo de su parte.

Y una tercera, y última para no cansar, ojalá no se llegue a dar. Es la ausencia de José Tomás. Se ha dicho que la contratación se hace con vistas a una futura negociación con el torero. Yo no lo creo. Si me tengo que inclinar por una hipótesis, lo haría por la de que la contratación de JT es ahora más difícil. Salvo que rebajara sus peticiones de manera imprevisible. La empresa no parece que vaya a tener problemas contratando al resto de las figuras, ha solucionado la polémica con Núñez del Cuvillo y puede vivir perfectamente con la que se le venga encima sin José Tomás. Como ya he dicho antes, ojalá me equivoque, pero esa es mi impresión a estas alturas.

Gracias por vuestro tiempo.